Para Cortázar, la poesía detenta el más alto poder de manifestación y de revelación; constituye por tanto la suprema aspiración de la escritura. Su palabra está atraída y promovida por esa impulsión carismática que corresponde, según Cortázar, más al orden de lo visionario que de lo literario. La poesía enraiza, establece el anclaje del ser, por ella devuelto a su basamento
Contra el discurso sublime, el discurso fecal. Contra religiones, sistemas y reticulados, Cortázar opone un contacto directo y desollado con la realidad visceral, contacto grosero, al margen de toda gracia, sin mediaciones mitopoyéticas. Escribir es arrancar la piel al lenguaje, deseducar los sentidos, abrirse a lo nauseabundo, «estar en la mierda hasta el cogote». (…) Escribir: meter la mano en las vísceras, penetrar hacia la entraña deseada y deseante, descender para habitar el cuerpo, reconciliar la palabra con el funcionamiento y la productividad orgánicos (pp. 141-142)
Onde cheira a merda cheira a ser. O Homem podia muito bem não cagar, não abrir a bolsa anal mas preferiu cagar assim como preferiu viver em vez de aceitar viver morto.
Pois para não cagar, teria que consentir em não ser, mas ele não foi capaz de se decidir a perder o ser, ou seja, a morrer vivo.
Existe no ser algo particularmente tentador para o homem algo que vem a ser justamente
COCÔ. ( AQUI RUGIDO)
Para existir basta abandonar-se ao ser, mas para viver, é preciso ser alguém, e para ser alguém é preciso ter um OSSO, é preciso não ter medo de mostrar o osso e arriscar-se a perder a carne.
Homem sempre preferiu a carne à terra dos ossos. Como só havia terra e madeira de ossos ele viu-se obrigado a ganhar sua carne, só havia ferro e fogo e nenhuma merda e o homem teve medo de perder a merda ou antes desejou a merda e para ela sacrificou o sangue.
Para ter a merda, ou seja, carne, onde só havia sangue e um terreno baldio de ossos onde não havia mais nada para ganhar mas apenas algo para perder, a vida.
reche modo to edire di za tau dari do padera coco
Então o homem recuou e fugiu. E então os animais o devoraram.
Não foi uma violação, ele prestou-se ao obsceno repasto.
Ele gostou disso, e também aprendeu a agir como animal e a comer seu rato delicadamente.
E de onde vem essa sórdida abjeção?
Do fato de o mundo ainda não estar formado, ou de o homem ter apenas uma vaga idéia do que seja o mundo querendo conservá-la eternamente?
Deve-se ao fato de o homem ter um belo dia detido a idéia do mundo.
Dois caminhos estavam diante dele: o do infinito de fora, o do ínfimo de dentro.
E ele escolheu o ínfimo de dentro. Onde basta espremer o pâncreas, a língua, o ânus, ou a glande. E deus, o próprio deus espremeu o movimento.
É deus um ser? Se o for, é merda. Se não o for, ele não existe. Mas ele não existe, a não ser como vazio que avança com todas as suas formas cuja mais perfeita imagem é o avanço de um incalculável número de piolhos.
"O Sr. Está louco, Sr. Artaud? E então a missa?"
Eu renego o batismo e a missa. Não existe ato humano, no plano erótico interno, que seja mais pernicioso que a descida do pretenso jesus-cristo nos altares.
Ninguém me acredita e posso ver o público dando de ombros mas esse tal cristo é aquele que diante do percevejo deus aceitou viver sem corpo, quando um exército de homens descendo da cruz, à qual deus pensou tê-los pregado há muito tempo, se rebelava, e armada com ferro, com sangue, com fogo e com ossos avançava, desafiando o Invisível para acabar com o JULGAMENTO DE DEUS.
Depois que Mathieu comprou aquela Polaroid, ele passou a fazer ensaios fotográficos diários de suas próprias fezes.
''Com ela '' Mathieu escreveu no seu diário de romance ''notei que o formato , a quantidade, acor e o odor eram variáveis. A estrutura das mihas fezes costuma ser fragmentária e multifacetada. No mínimo duas vezes por dia. As cores das fotos nunca são precisas, mas em pouco tempo eu sabia alguma coisa sobre as formas (repito, nunca extamente as mesmas) que o excreto podia adquirir...
Quis então colocar ao lado de cada foto a descrição de seu odor.
''Os odores tbm revelaram-se variáveis '', continuou Mathieu ''Kant estava certo ao classificar o olfato como um sentido secundário, devido à sua INEFABILIDADE
''ESCREVI NO ÁLBUM, POR EXEMPLO , ESSE TEXTO REFERENTE AO ODOR DE UM BOLO FECAL ESPESSO, MARROM-ESCURO : ODOR OPACO DE VERDURAS PODRES EM GELADEIRA FECHADA.
o QUE ERA ISSO, ODOR OPACO ???
A ESPESSURA DO BOLO LEVARA-ME INVOLUNTARIAMENTE A SINONIMIZAR : ESPESSO -OPACO ??? QUEVERDURAS ? BRÓCOLIS
Mathieu parecia um enólogo descrevendo a fragrancia de um vinho. mas na verdade desenvolvera uma revolução na poesia das descrições olfativas
Rayuela libera un aflujo psíquico proveniente del trasfondo entrañable, un ahondamiento impulsivo, una tromba íntima, la del «viento primordial que sopla desde abajo» (p. 149)
la escritura no resulta ya ni oficio ni artificio sino posesión consubstancial, connatural, porque el swing opera la completa encarnación de la palabra, el arraigo en lo carnal; la adentra y la confunde con lo más acérrimo y acendrado. De ahí que, emparejada con otras secreciones o expulsiones orgánicas esta emisión no se comanda; sólo se puede propiciarla para que sobrevenga y cese por necesidad inherente. (…) Cuando se está captado y cautivado por el swing, el poseso no dice: eslabón de la cadena magnética del cosmos, es dicho; el decir corre a cargo de la fuerza que lo imanta; lo dicho se dice por medio de ese sujeto conductor, ese rapsoda. Mediúmnico, el swing porta, transporta, como el viento primordial que sopla desde abajo, permite recuperar vestigios del reino olvidado (pp. 157-158)
El caso de Mundos y modos es muy revelador acerca de las dimensiones metafísicas de la obra de Cortázar: esto hay que agradecérselo a su autor. En la diferencia entre las dos opciones, la elegida y transitada por él y la mía propia, está justamente cifrado el alcance metafísico de la gran obra de Cortázar. El ensayo de Yurkievich muestra de forma fiel cuál es el horizonte metafísico de la novela moderna –y, por extrapolación, de la Modernidad occidental en su conjunto– tal como lo ve Cortázar: un horizonte necesariamente regresivo, al que se llega, como al océano, dejándose llevar dócil y pasivamente por la corriente. A su vez, la Teoría del Entusiasmo plantea cuál es el horizonte metafísico de la «nueva» (por ancestral) concepción de la literatura formulada, como alternativa a la Modernidad, por el Rayuela insólito: un horizonte etéreo, evolutivo, al que se únicamente se llega contra la corriente, remontando el río hasta sus verdaderas fuentes.
El caso de Mundos y modos es muy revelador acerca de las dimensiones metafísicas de la obra de Cortázar: esto hay que agradecérselo a su autor. En la diferencia entre las dos opciones, la elegida y transitada por él y la mía propia, está justamente cifrado el alcance metafísico de la gran obra de Cortázar. El ensayo de Yurkievich muestra de forma fiel cuál es el horizonte metafísico de la novela moderna –y, por extrapolación, de la Modernidad occidental en su conjunto– tal como lo ve Cortázar: un horizonte necesariamente regresivo, al que se llega, como al océano, dejándose llevar dócil y pasivamente por la corriente. A su vez, la Teoría del Entusiasmo plantea cuál es el horizonte metafísico de la «nueva» (por ancestral) concepción de la literatura formulada, como alternativa a la Modernidad, por el Rayuela insólito: un horizonte etéreo, evolutivo, al que se únicamente se llega contra la corriente, remontando el río hasta sus verdaderas fuentes.
El caso de Mundos y modos es muy revelador acerca de las dimensiones metafísicas de la obra de Cortázar: esto hay que agradecérselo a su autor. En la diferencia entre las dos opciones, la elegida y transitada por él y la mía propia, está justamente cifrado el alcance metafísico de la gran obra de Cortázar. El ensayo de Yurkievich muestra de forma fiel cuál es el horizonte metafísico de la novela moderna –y, por extrapolación, de la Modernidad occidental en su conjunto– tal como lo ve Cortázar: un horizonte necesariamente regresivo, al que se llega, como al océano, dejándose llevar dócil y pasivamente por la corriente. A su vez, la Teoría del Entusiasmo plantea cuál es el horizonte metafísico de la «nueva» (por ancestral) concepción de la literatura formulada, como alternativa a la Modernidad, por el Rayuela insólito: un horizonte etéreo, evolutivo, al que se únicamente se llega contra la corriente, remontando el río hasta sus verdaderas fuentes.
ResponderExcluirPara Cortázar, la poesía detenta el más alto poder de manifestación y de revelación; constituye por tanto la suprema aspiración de la escritura. Su palabra está atraída y promovida por esa impulsión carismática que corresponde, según Cortázar, más al orden de lo visionario que de lo literario. La poesía enraiza, establece el anclaje del ser, por ella devuelto a su basamento
Contra el discurso sublime, el discurso fecal. Contra religiones, sistemas y reticulados, Cortázar opone un contacto directo y desollado con la realidad visceral, contacto grosero, al margen de toda gracia, sin mediaciones mitopoyéticas. Escribir es arrancar la piel al lenguaje, deseducar los sentidos, abrirse a lo nauseabundo, «estar en la mierda hasta el cogote». (…) Escribir: meter la mano en las vísceras, penetrar hacia la entraña deseada y deseante, descender para habitar el cuerpo, reconciliar la palabra con el funcionamiento y la productividad orgánicos (pp. 141-142)
ResponderExcluirA BUSCA DA FECALIDADE (Antonin Artaud)
ResponderExcluirOnde cheira a merda
cheira a ser.
O Homem podia muito bem não cagar,
não abrir a bolsa anal
mas preferiu cagar
assim como preferiu viver
em vez de aceitar viver morto.
Pois para não cagar,
teria que consentir
em não ser,
mas ele não foi capaz de se decidir a perder
o ser,
ou seja, a morrer vivo.
Existe no ser
algo particularmente tentador para o homem
algo que vem a ser justamente
COCÔ. ( AQUI RUGIDO)
Para existir basta abandonar-se ao ser,
mas para viver,
é preciso ser alguém,
e para ser alguém é preciso ter um OSSO,
é preciso não ter medo de mostrar o osso
e arriscar-se a perder a carne.
Homem sempre preferiu a carne
à terra dos ossos.
Como só havia terra e madeira de ossos
ele viu-se obrigado a ganhar sua carne,
só havia ferro e fogo
e nenhuma merda
e o homem teve medo de perder a merda
ou antes desejou a merda
e para ela sacrificou o sangue.
Para ter a merda,
ou seja, carne,
onde só havia sangue
e um terreno baldio de ossos
onde não havia mais nada para ganhar
mas apenas algo para perder, a vida.
reche modo
to edire
di za
tau dari
do padera coco
Então o homem recuou e fugiu.
E então os animais o devoraram.
Não foi uma violação,
ele prestou-se ao obsceno repasto.
Ele gostou disso,
e também aprendeu a agir como animal
e a comer seu rato
delicadamente.
E de onde vem essa sórdida abjeção?
Do fato de o mundo ainda não estar formado,
ou de o homem ter apenas uma vaga idéia do que seja o mundo
querendo conservá-la eternamente?
Deve-se ao fato de o homem
ter um belo dia
detido
a idéia do mundo.
Dois caminhos estavam diante dele:
o do infinito de fora,
o do ínfimo de dentro.
E ele escolheu o ínfimo de dentro.
Onde basta espremer
o pâncreas,
a língua,
o ânus,
ou a glande.
E deus, o próprio deus espremeu o movimento.
É deus um ser?
Se o for, é merda.
Se não o for,
ele não existe.
Mas ele não existe,
a não ser como vazio que avança com todas as suas formas
cuja mais perfeita imagem
é o avanço de um incalculável número de piolhos.
"O Sr. Está louco, Sr. Artaud? E então a missa?"
Eu renego o batismo e a missa.
Não existe ato humano,
no plano erótico interno,
que seja mais pernicioso que a descida
do pretenso jesus-cristo nos altares.
Ninguém me acredita
e posso ver o público dando de ombros
mas esse tal cristo é aquele
que diante do percevejo deus
aceitou viver sem corpo,
quando um exército de homens
descendo da cruz,
à qual deus pensou tê-los pregado há muito tempo,
se rebelava,
e armada com ferro,
com sangue,
com fogo e com ossos avançava, desafiando o Invisível
para acabar com o JULGAMENTO DE DEUS.
Depois que Mathieu comprou aquela Polaroid, ele passou a fazer ensaios fotográficos diários de suas próprias fezes.
ResponderExcluir''Com ela '' Mathieu escreveu no seu diário de romance ''notei que o formato , a quantidade, acor e o odor eram variáveis. A estrutura das mihas fezes costuma ser fragmentária e multifacetada. No mínimo duas vezes por dia. As cores das fotos nunca são precisas, mas em pouco tempo eu sabia alguma coisa sobre as formas (repito, nunca extamente as mesmas) que o excreto podia adquirir...
Mas aquilo revelou-se insuficiente para Mathieu.
Quis então colocar ao lado de cada foto a descrição de seu odor.
ResponderExcluir''Os odores tbm revelaram-se variáveis '', continuou Mathieu ''Kant estava certo ao classificar o olfato como um sentido secundário, devido à sua INEFABILIDADE
k.m.
''ESCREVI NO ÁLBUM, POR EXEMPLO , ESSE TEXTO REFERENTE AO ODOR DE UM BOLO FECAL ESPESSO, MARROM-ESCURO : ODOR OPACO DE VERDURAS PODRES EM GELADEIRA FECHADA.
ResponderExcluiro QUE ERA ISSO, ODOR OPACO ???
A ESPESSURA DO BOLO LEVARA-ME INVOLUNTARIAMENTE A SINONIMIZAR : ESPESSO -OPACO ??? QUEVERDURAS ? BRÓCOLIS
Mathieu parecia um enólogo descrevendo a fragrancia de um vinho. mas na verdade desenvolvera uma revolução na poesia das descrições olfativas
Rayuela libera un aflujo psíquico proveniente del trasfondo entrañable, un ahondamiento impulsivo, una tromba íntima, la del «viento primordial que sopla desde abajo» (p. 149)
ResponderExcluir
ResponderExcluirla escritura no resulta ya ni oficio ni artificio sino posesión consubstancial, connatural, porque el swing opera la completa encarnación de la palabra, el arraigo en lo carnal; la adentra y la confunde con lo más acérrimo y acendrado. De ahí que, emparejada con otras secreciones o expulsiones orgánicas esta emisión no se comanda; sólo se puede propiciarla para que sobrevenga y cese por necesidad inherente. (…) Cuando se está captado y cautivado por el swing, el poseso no dice: eslabón de la cadena magnética del cosmos, es dicho; el decir corre a cargo de la fuerza que lo imanta; lo dicho se dice por medio de ese sujeto conductor, ese rapsoda. Mediúmnico, el swing porta, transporta, como el viento primordial que sopla desde abajo, permite recuperar vestigios del reino olvidado (pp. 157-158)
El caso de Mundos y modos es muy revelador acerca de las dimensiones metafísicas de la obra de Cortázar: esto hay que agradecérselo a su autor. En la diferencia entre las dos opciones, la elegida y transitada por él y la mía propia, está justamente cifrado el alcance metafísico de la gran obra de Cortázar. El ensayo de Yurkievich muestra de forma fiel cuál es el horizonte metafísico de la novela moderna –y, por extrapolación, de la Modernidad occidental en su conjunto– tal como lo ve Cortázar: un horizonte necesariamente regresivo, al que se llega, como al océano, dejándose llevar dócil y pasivamente por la corriente. A su vez, la Teoría del Entusiasmo plantea cuál es el horizonte metafísico de la «nueva» (por ancestral) concepción de la literatura formulada, como alternativa a la Modernidad, por el Rayuela insólito: un horizonte etéreo, evolutivo, al que se únicamente se llega contra la corriente, remontando el río hasta sus verdaderas fuentes.
ResponderExcluirEl caso de Mundos y modos es muy revelador acerca de las dimensiones metafísicas de la obra de Cortázar: esto hay que agradecérselo a su autor. En la diferencia entre las dos opciones, la elegida y transitada por él y la mía propia, está justamente cifrado el alcance metafísico de la gran obra de Cortázar. El ensayo de Yurkievich muestra de forma fiel cuál es el horizonte metafísico de la novela moderna –y, por extrapolación, de la Modernidad occidental en su conjunto– tal como lo ve Cortázar: un horizonte necesariamente regresivo, al que se llega, como al océano, dejándose llevar dócil y pasivamente por la corriente. A su vez, la Teoría del Entusiasmo plantea cuál es el horizonte metafísico de la «nueva» (por ancestral) concepción de la literatura formulada, como alternativa a la Modernidad, por el Rayuela insólito: un horizonte etéreo, evolutivo, al que se únicamente se llega contra la corriente, remontando el río hasta sus verdaderas fuentes.
ResponderExcluirEl caso de Mundos y modos es muy revelador acerca de las dimensiones metafísicas de la obra de Cortázar: esto hay que agradecérselo a su autor. En la diferencia entre las dos opciones, la elegida y transitada por él y la mía propia, está justamente cifrado el alcance metafísico de la gran obra de Cortázar. El ensayo de Yurkievich muestra de forma fiel cuál es el horizonte metafísico de la novela moderna –y, por extrapolación, de la Modernidad occidental en su conjunto– tal como lo ve Cortázar: un horizonte necesariamente regresivo, al que se llega, como al océano, dejándose llevar dócil y pasivamente por la corriente. A su vez, la Teoría del Entusiasmo plantea cuál es el horizonte metafísico de la «nueva» (por ancestral) concepción de la literatura formulada, como alternativa a la Modernidad, por el Rayuela insólito: un horizonte etéreo, evolutivo, al que se únicamente se llega contra la corriente, remontando el río hasta sus verdaderas fuentes.
ResponderExcluir